top of page
Buscar

Aprendizaje permanente, la clave para evolucionar

Craprendizaje paraistian Gómez Valderrama

Comunicador social y periodista


Aprender es una forma de adquirir conocimientos, habilidades y fortalecer competencias. Las personas aprendemos cuando estudiamos, practicamos constantemente una actividad o a través de la experiencia. Pero esto, más que una práctica que debe hacerse en los primeros años, es necesario que sea un hábito para toda la vida, ya que permite convertirnos en líderes y encontrar oportunidades futuras, importantes tanto para el desarrollo personal como profesional. El aprendizaje continuo y autorregulado tiene el propósito específico de que alcancemos nuestro máximo potencial.


Para aprender diariamente lo que necesitamos es disfrutar del proceso, tener la motivación para crecer constantemente, comprender la satisfacción de abordar un tema nuevo, aplicar conceptos diferentes y conocer una gran variedad de cuestiones. Hoy el conocimiento está al alcance de todos, no hay excusa para no adquirirlo.


Por otra parte, también es importante tener una educación formal continua; las personas que acceden a estas oportunidades de formación suelen contar con mayores ingresos y evitar el desempleo.


Estos son algunos beneficios del aprendizaje permanente:


  • Ser relevante: es una forma de seguir siendo relevante para su sector manteniéndose actualizado de las tendencias y adaptando su conjunto de habilidades. Para ser eficaces tenemos que aprender cosas nuevas para seguir siendo valiosos.


  • Estar preparado: nos ayuda a adaptarnos a cambios inesperados; gracias al aprendizaje salimos de la zona de confort y accedemos a nuevas oportunidades.


  • Mejora el perfil profesional: cuando aprendemos seguimos mejorando, nuestra carrera crece y comenzamos a recibir recomendaciones.


  • Incrementa la confianza: aprender cosas nuevas nos da una sensación de logro y aumenta nuestra confianza en nuestras propias capacidades.


Para que el aprendizaje continuo se convierta en un hábito, primero hay que pensar en los resultados que nos gustaría alcanzar: ¿queremos mejorar las conversaciones y la actividad intelectual leyendo sobre una gran cantidad de temas nuevos? o ¿buscamos dominar un tema específico? Teniendo en cuenta los objetivos, se actúa en consecuencia, podemos leer constantemente para exponernos a una variedad de temas y géneros con el propósito de incrementar la capacidad intelectual general. Además, elegir uno o dos resultados permitirá establecer metas alcanzables para hacer que el hábito se mantenga.


Basándonos en estos resultados, podemos establecer metas realistas. Es importante pensar en objetivos que nos gustaría lograr a lo largo del año, por ejemplo leer 24 libros en 2021, y actividades diarias o semanales que necesitamos realizar de acuerdo con esos objetivos; por ejemplo, leer durante más de 20 minutos, cinco días a la semana. Estos objetivos convierten el deseo de mejorar el aprendizaje en algo concreto.


Con las metas establecidas, luego podemos integrarnos a una comunidad de aprendizaje. Unirnos a un curso, una clase o un programa formal para profundizar en el tema o una habilidad; esto nos ayuda a aumentar el compromiso y hace que el aprendizaje sea más divertido.


Para concentrarnos en los objetivos, tenemos que eliminar las distracciones; aprender es divertido, pero requiere de nuestro esfuerzo. Las múltiples tareas y la tecnología pueden hacer que la concentración sea difícil o imposible, por eso, tenemos que dedicar tiempo solo al aprendizaje y minimizar las interrupciones. Cuando lea, busque un lugar tranquilo y deje su teléfono. Si está tomando una clase o participando en un grupo de lectura, tome notas escritas para mejorar la retención y la comprensión.


Y finalmente, cuando sea apropiado, utilicemos la tecnología para complementar el aprendizaje. Las herramientas pedagógicas en línea permiten participar de forma remota y aprender de algunas de las personas más brillantes del mundo, algunos ejemplos que pueden estar al alcance en cualquier momento son: podcasts, audiolibros, artículos o libros electrónicos.


Por otra parte, el aprendizaje autorregulado es una práctica que permite a las personas ser concientes de sus habilidades y emociones, es una forma de saber cómo aprender y estar atento al progreso hacia metas específicas. Alguien con estas habilidades conoce diferentes estrategias de aprendizaje y puede seleccionar las mejores para su contexto, objetivo, tema o tipo de actividad. Además, propicia una mentalidad de crecimiento y, en pocas palabras, nos convierte en líderes de nuestro aprendizaje. Este proceso se puede realizar en tres fases:

  • Establecimiento de objetivos y planificación estratégica.

  • Monitoreo del desempeño y el progreso hacia las metas.

  • Reflexión y toma de decisiones sobre cómo cambiar el propio comportamiento.


Ya conocemos las ventajas de aprender permanentemente, sin embargo, puede suceder que las personas se sientan demasiado ocupadas para tomarse el tiempo de aprender; este fenómeno se puede enfrentar con el aprendizaje autorregulado. Si se asume en serio, será más fácil encontrar tiempo para aprender al redefinir su relación con la educación. Por ejemplo, piense que ahora usted es un aprendiz adulto, no un estudiante, eso significa que usted está a cargo y puede establecer las reglas de cómo y en qué momento hacerlo.


Cuando adoptamos esta mentalidad, estamos más abiertos a las experiencias y conocimientos relacionados con el trabajo. Mientras trabajamos, podemos aprender cuando abordamos proyectos, participamos en reuniones, solicitamos comentarios, leemos artículos, miramos videos, discutimos el futuro durante el almuerzo con colegas y hablamos con clientes, proveedores, compañeros de trabajo, jefes y otros.


¡Cada día es una excusa para aprender y prepararnos para enfrentar los desafíos y ser personas competentes en un mundo cada vez más exigente!



Fuentes de información:




team-of-businesspeople-forming-hand-stack-BVM5FHR.jpg

Fortalece tus estrategias con nosotros, agenda una asesoría gratuita.

bottom of page